El universo textil japonés, con su riqueza y variedad de tejidos y estampados, es el nuevo aspecto de la cultura japonesa que será presentada en Japan House São Paulo a través de la exposición ‘NUNO – Poéticas textiles contemporáneas’, en exhibición desde el 20 de agosto hasta el 27 de octubre de 2019. La exposición destaca las piezas creadas por la diseñadora japonesa Reiko Sudo, de la marca NUNO (palabra que significa tejido, en japonés) que desarrolla líneas estéticas, materiales y técnicas, muchas veces reinterpretando la tradición textil de Japón para el mundo contemporáneo.
En la exposición, con la curaduría de Adélia Borges, crítica e historiadora de diseño; y con Mayumi Ito, consultora y fundadora del proyecto comunitario Amaria, se exhibirán 35 telas diferentes hechas de materias primas que van desde bashofu (fibra de plataneros, producida en la isla de Amami, localizada en la provincia de Kagoshima, Japón), hasta páginas de diarios, pasando por washi (papel japonés), acero inoxidable, cobre, plástico, goma, plumas e incluso materiales tradicionales, como el algodón, la seda, el poliéster, lanas y fieltro. La muestra destaca la contribución única de NUNO al diseño mundial contemporáneo con una selección de tejidos que resalta la diversidad de técnicas, texturas, materiales y colores, incluyendo formas de producción artesanal, semindustrial e industrial. Para exponer esa rica variedad de piezas, el arquitecto Pedro Mendes da Rocha, responsable de la expografía de la muestra, se inspiró en la organicidad de la vida para presentar un gran árbol en la planta baja del centro cultural, cuyas «ramas» y «follaje» están representados por paneles de 3,5 m de ancho, cada uno con un tejido diferente.
Como parte de la muestra ‘NUNO – Poéticas textiles contemporáneas’, la entrada al centro cultural se convertirá en un escaparate con koinoboris, carpas estilizadas típicas de Japón, símbolos de salud y longevidad, hechos con telas. La exposición también presenta una serie de muestras que el público puede manipular, tales como el Tanabata (2004), tejido de poliéster en forma de origami que crea una sensación de movimiento, y Kibiso Futsu Crisscross (2008), que reutiliza las fibras del capullo de seda, que antes de desechaban por su difícil manejo.
Adélia Borges y Mayumi Ito enfatizan la importante preocupación de NUNO por mantener activas a las pequeñas textiles artesanales japonesas y valorizar así estas técnicas ancestrales hechas a mano, revitalizando estos procesos con nuevos materiales y tecnologías. Para ellos, Reiko Sudo también propone una nueva mirada de lo bello, resignificando, por ejemplo, el proceso de oxidación que se utiliza en los tintes de tejidos.
Con piezas presentes en la colección de importantes museos internacionales, como el MoMA Museum of Modern Art (Nueva York) y Victoria & Albert (Londres), Nuno con la diseñadora Reiko Sudo cose en el umbral entre lo que es manualmente absoluto y el extremo high-tech. Fundado en 1984, en la ciudad de Tokio, NUNO está considerado uno de los mejores laboratorios de investigación textil de la actualidad, con su continua propuesta de unir materiales, técnicas y procesos para obtener tejidos singulares en un auténtico centro de experimentación.
«El trabajo realizado por Reiko Sudo en NUNO es sorprendente y admirable. Después de más de 30 años desde la creación de la marca, Reiko continúa su investigación con una creatividad única, contribuyendo al diseño internacional con sus innovaciones, incluso cuando trabaja bajo la premisa de las técnicas tradicionales«, declara Natasha Barzaghi Geenen, Directora Cultural de Japan House São Paulo.