“Sin ellos (los objetos de uso habitual como los platos y recipientes), las personas no podrían realizar sus actividades cotidianas. Los utensilios son compañeros de nuestro día a día. Son amigos fieles que apoyan nuestro vivir diario (…) ¿No tendrían sus formas una belleza auténtica y honesta? (…) Poder ver en ellos la belleza de lo que es Saludable es una alegría y una dádiva”.
(Extraído del artículo “Getemono no Bi” (la Belleza de los Objetos Inferiores), publicado en el periódico “Echigo Times” el 19 de septiembre de 1926, adaptado de acuerdo con las normas ortográficas actuales).
Yanagi enfatizaba en repetidas ocasiones esa “belleza de lo saludable”. Él teorizó y conceptualizó el Mingei a través de los elementos que se indican a continuación:
Utilitarismo:
Lo que no fue hecho para ser contemplado y apreciado, sino lo que tiene alguna utilidad práctica en sí mismo.
Anonimato:
No hay artistas específicos, sino artesanos anónimos que producen los objetos.
Cantidad:
Os itens são fabricados em grandes quantidades para atender à necessidade popular.
Acessibilidade:
Los precios son lo suficientemente bajos como para que cualquiera pueda buscarlos y comprarlos.
Esfuerzo productivo:
Son el resultado de técnicas maduras y perfeccionadas por un trabajo repetitivo e intenso.
Vernaculidad:
Hay una característica regional muy clara, como los colores y las formas arraigadas en la vida de cada comunidad.
División de trabajos:
Como se trata de una producción en cantidad, requiere el esfuerzo combinado de una pluralidad de personas.
Tradicionalismo:
Los objetos están protegidos por la acumulación de técnicas y conocimientos heredados de sus precursores, lo que se denomina Tradición.
Factores externos:
Vale menos la fuerza del individuo, ya que las piezas se apoyan en grandes fuerzas invisibles, como el entorno y el clima de la región, las dádivas de la naturaleza, las tradiciones y mucho más.
(Del sitio web de Nihon Mingei Kyoukai)
Las piezas Mingei también se reflejan en el clima de Japón, un país que debido a su extensión de norte a sur, abarca climas que van de los gélidos a los cálidos, y además retrata los estilos y formas de vida ricos en variaciones, con muchas diferencias y peculiaridades regionales.
Sin embargo, la modernización y la búsqueda de la eficiencia hicieron que los productos industrializados ejercieran presión sobre los objetos Mingei, lo que condujo al declive de las habilidades artesanales de sus creadores y provocó el debilitamiento de esta cultura popular. Yanagi y los miembros del movimiento recorrieron entonces todas las regiones de Japón de norte a sur, llegando también hasta Taiwán, recolectando objetos Mingei de las distintas regiones, dando charlas sobre el tema, publicando la revista Kogei y llevando a cabo una labor ilustrativa.
Este pensamiento Mingei ganó adeptos en todo el país y condujo a la inauguración, en 1936, del Museo Nihon Mingeikan en Tokio, al que se sumaron otros establecimientos similares.
Yanagi y sus colegas viajaron por todo el país, buscando objetos Mingei de cada localidad. Una de ellas tuvo un impacto particularmente mayor: la región de Izumo, en la provincia de Shimane. Yanagi y sus colegas viajaron por todo el país, buscando objetos Mingei de cada localidad. Una de ellas tuvo un impacto particularmente mayor: la región de Izumo, en la provincia de Shimane.