El hotel más antiguo del mundo está en Japón
El Nishiyama Onsen Keiunkan ha sido dirigido por la misma familia hace 52 generaciones
Cuando se inauguró el Nishiyama Onsen Keiunkan, en la confluencia de los ríos Haya y Yu, en la región de Yamanashi, Japón vivía la transición del Período Asuka al Período Nara, con el crecimiento del budismo en el archipiélago, mientras que en Europa la Península Ibérica caía bajo el dominio árabe y las flotas vikingas ocupaban las regiones costeras del viejo continente.
Fundado en el año 705, hace 1315 años, y mantenido por la misma familia durante 52 generaciones, el Nishiyama Onsen Keiunkan es el hotel en funcionamiento más antiguo del mundo, inclusive con ese reconocimiento consignado en el Guinness Book of World Records.
La longevidad de las empresas japonesas
Según expertos empresariales de la Universidad de Kioto, la dedicación a la sostenibilidad de los negocios, el respeto a la tradición y la preocupación por transmitir el legado recibido de los antepasados a las generaciones futuras ayudan a entender el fenómeno de los shinise (老舗) –o "establecimientos tradicionales"– en Japón.
Situado en la hermosa región montañosa de Akaishi, a unas 2 horas del monte Fuji, el Nishiyama Onsen Keiunkan cuenta con 37 habitaciones y tiene como principal atractivo sus aguas termales calentadas de forma natural, conocidas como onsen (温泉), que ofrecen a los huéspedes un refugio tranquilo para un momento de descanso y relajación.
Bañarse en aguas termales es una tradición en Japón
Disfrutar de la experiencia de un baño en aguas termales es una tradición muy apreciada por los japoneses y visitantes que pueden tener el privilegio de relajarse en aguas con temperaturas superiores a los 25 ºC, ricas en nutrientes minerales con propiedades terapéuticas.
La abundancia de fuentes termales en Japón se explica por la intensa actividad volcánica del archipiélago, lo que favorece el calentamiento de las aguas subterráneas que suben a la superficie a diferentes temperaturas, en miles de manantiales presentes a lo largo de todo el país.
Además de los baños termales, el Nishiyama Onsen Keiunkan también ofrece la posibilidad de disfrutar de la cocina que ofrece el restaurante del hotel, en el formato kaiseki (懐石), un menú de degustación con ingredientes locales frescos y que incluye platos elaborados con la famosa carne koshu, típica de la región de Yamanashi.
Las instalaciones del hotel fueron renovadas en 1997 para ofrecer más comodidad a los huéspedes, pero el milenario Nishiyama Onsen Keiunkan mantiene la arquitectura y el encanto de sus construcciones y jardines, proporcionando una experiencia única para apreciar una típica tradición japonesa.