La implementación de los innovadores “pictogramas” en Tokyo 1964
Incluso antes de las interrupciones causadas por la pandemia de coronavirus, los Juegos Olímpicos originalmente programados para 2020 en Tokio (pospuestos para julio de 2021), ya se preparaban para ser históricos. Esta es la segunda vez que los Juegos de Verano llegan a la ciudad, conmemorando el histórico año 1964, cuando Tokio fue la primera ciudad asiática que acogió los JJ.OO. Uno de los principales legados de ese año para esa nación, y para los Juegos en su conjunto, fue la implementación de los innovadores “pictogramas”, símbolos visuales minimalistas que representan no solo deportes individuales, sino que también brindan más información útil.
Japón consideró que las Olimpíadas de 1964 eran importantes para que el país mostrara su recuperación de la devastación ocasionada por la Segunda Guerra Mundial y para afianzar su lugar como una nación moderna en el escenario mundial. En el curso de la preparación para los JJ.OO., la ciudad de Tokio fue transformada radicalmente, no solo por la construcción de estadios olímpicos elegantemente diseñados, sino también por los otros cambios que se llevaron a cabo en el paisaje urbano, como nuevos hoteles, espacios de esparcimiento y transporte público ampliado (incluido el shinkansen, o tren bala, que entró en funcionamiento nueve días antes del inicio de los juegos).
Proyecto de símbolos que representan deportes individuales y también otras informaciones útiles
El país se movilizó para recibir a miles de visitantes extranjeros de más de 90 países y sentó las bases para establecer una rentable economía turística en la era del transporte a grandes velocidades. Pero había un desafío no menor: ¿cómo los viajeros internacionales viajarían por esta compleja ciudad sin perderse? Estaba claro que sería imposible crear letreros en todos los idiomas, a raíz de lo cual la solución debería pasar por el uso de imágenes de lectura universal y no de textos.
Para liderar este enorme proyecto de diseño, el comité olímpico invitó al respetado crítico del diseño Masaru Katsumi, quien reunió a un equipo de estrellas que incluía a Yoshiro Yamashita, Yusaku Kamekura, Hiromu Hara, Takashi Kono y Sori Yanagi. El equipo de diseño creó imágenes indelebles para múltiples usos, desde logotipos, pasando por carteles, hasta uniformes y medallas. Pero los "pictogramas" fueron su contribución más duradera.
Yoshiro Yamashita fue el diseñador jefe del conjunto inicial de 59 pictogramas, que incluía 20 imágenes para los diferentes deportes de la competición olímpica, así como 39 imágenes informativas: símbolos para ayudar a los visitantes a encontrar, por ejemplo, teléfonos, postas médicas, bancos y baños.
Los símbolos eran geniales porque combinaban dinamismo visual y simplicidad, ya que cada imagen se reducía a sus elementos esenciales, pero cargados de un movimiento expresivo. El pictograma utilizado para representar el voleibol, por ejemplo, se compone básicamente de unas pocas líneas curvas y dos círculos, pero con un golpe de vista se observa que es una forma humana en movimiento lanzando una pelota al aire.
Vídeo conceptual de los pictogramas olímpicos de Tokyo 2020
Vídeo conceptual de los pictogramas paralímpicos de Tokyo 2020
Posteriormente, los historiadores del diseño sugerirían que esos pictogramas eran muy efectivos porque se basaban en tradiciones mucho más antiguas del arte japonés, como el ukiyo-e, que destilaba la acción tridimensional en imágenes planas estilizadas que se podían aplicar fácilmente como líneas en un bloque de madera. El líder del equipo, Katsumi, también sugirió que una inspiración importante fue el diseño tradicional del escudo japonés.
Pero la genialidad de su equipo consistió en sintetizar estas influencias nativas con una sensibilidad totalmente moderna y minimalista, que luego inspiraría el diseño de la señalética en todos los espacios de un mundo globalizado (como aeropuertos, hoteles y centros de negocios), así como en todos los Juegos Olímpicos que vendrían después.
Los pictogramas tuvieron tanto éxito que pasaron oficialmente a ser parte de la política olímpica. Cada cuatro años, la ciudad anfitriona crea un conjunto único de pictogramas como parte de su propio sistema de identidad visual, tanto para los juegos de invierno como para los de verano. En otros años, los símbolos se parecían mucho a los originales de Tokio de 1964. Pero ocasionalmente los equipos de diseño de la ciudad sede deciden incorporar tradiciones culturalmente relevantes en el diseño, como los gráficos de la Ciudad de México de 1968, que se inspiraron en los antiguos petroglifos mayas tallados en piedra, y los de los Juegos de Sydney del 2000, que incorporaron la iconografía del boomerang australiano.
¿Cómo podrían honrar el legado de Tokyo 1964 y a la vez innovar para una nueva era en Tokyo 2020?
Cuando se anunció que los Juegos Olímpicos regresarían a Tokio en 2020, los integrantes del equipo de diseño deben haber sentido una gran responsabilidad. ¿Cómo podrían honrar el legado de los gráficos innovadores de 1964 y a la vez innovar para una nueva era? La respuesta llegó en parte como resultado de las nuevas tecnologías que literalmente permiten la exploración de nuevas dimensiones.
En marzo de 2019, el reconocido diseñador gráfico Masaaki Hiromura presentó el nuevo conjunto de 73 pictogramas, más específicamente los "íconos cinéticos" animados por Kota Iguchi y que representan 22 deportes paralímpicos y 33 olímpicos (hay más de un pictograma para algunos deportes).
Estos pictogramas son imágenes en movimiento, creadas no solo para señalización estática, sino también para vallas publicitarias de vídeo, transmisión de TV abierta, uso digital en las redes sociales y mucho más. El conjunto también incluye diseños para seis nuevos deportes que fueron agregados a los Juegos de Verano por el Comité Olímpico Internacional después de años de lobby por parte de atletas y aficionados: surf, escalada deportiva, skate, béisbol (hombres), sóftbol (mujeres) y karate (lo que puede considerarse otro aspecto histórico, ya que los JJ.OO. de 1964 fueron los primeros en incorporar el arte marcial japonés del judo).
Paralelamente, la Autoridad de Información Geoespacial de Japón (GSI) también publicó una nueva serie de íconos de mapas de orientación esperando facilitar aún más el entendimiento de la información por parte de los visitantes extranjeros, no solo durante los JJ.OO., sino también pensando en el creciente número de turistas internacionales, un sector del que se espera un gran crecimiento económico en las próximas décadas.
Esencia de un gran diseño y lo mejor del espíritu olímpico: ayudarnos unos a otros
Si bien algunos de los nuevos pictogramas se alejan en la forma de la de sus ancestros de 1964 (como el "baloncesto", que ahora incluye una cesta), tienen en común el mismo estilo y espíritu. Según el diseñador Hiromura, “queríamos un diseño más moderno que incorporase el dinamismo de los deportistas y tratara de expresar sus movimientos musculares, pero de una manera simple”. La animación literalmente les da vida a estas imágenes y lleva consigo lo mejor del espíritu olímpico: ayudar a las personas de todo el mundo a conectarse, con creatividad, unidad y diversión. Todos estos elementos que también captan la esencia de un gran diseño.
*Contenido hecho por la Japan House Los Angeles