Origami [折り紙] es una palabra japonesa compuesta por los términos “doblar” (折り = ori) y “papel” (紙 = kami). Designa la técnica secular de hacer plegados de papel. La fecha de origen es incierta, pero desde el período Edo (1603 - 1868) se han encontrado registros de su desarrollo.
Inicialmente, las formas del origami estaban relacionadas a los elementos de la naturaleza, como animales y flores. Ya en el siglo XX, una nueva concepción de la dobladura creativa ha ganado espacio y han surgido elementos estilizados.
La práctica de esta técnica es parte del cotidiano japonés: puede estar relacionado a una actividad de recreación para niños, decoración, así como su uso como parte esencial de celebraciones y hasta como símbolo de salud y paz.
El Tsuru (Grou) es considerado uno de los pájaros más antiguos del planeta, se cree que existen ya hace decenas de millones de años. Son diversas las especies conocidas pero, de manera general, son aves altas y elegantes, con un hermoso plumaje y un agraciado baile realizado tanto para el apareamiento cuanto para la comunicación.
En la mitología japonesa, se dice que los tsurus acompañaban los eremitas que se refugiaban y meditaban en el alto de las montañas, y detenían el conocimiento y los poderes que paraban el envejecimiento. Con el paso del tiempo, fue atribuido a los tsurus tal capacidad, y la longevidad siendo el principal símbolo con lo cual están asociados.
Además de una vida duradera, el pájaro atrae salud, prosperidad, felicidad y trae consigo la fortuna, así que está presente en diversas celebraciones y momentos de la cultura japonesa.
Por su vez, el origami ha transformado el tsuru en una de sus más conocidas formas y su realización contiene distintos significados. Regalar o recibir un plegado de este pájaro sagrado expresa el deseo de protección, paz y generosidad, además de atraer la buena fortuna. Se cree también que si una persona produce mil tsurus pensando en un deseo, este se va a realizar.
