Gaman (我慢) es un concepto japonés que puede entenderse principalmente como una postura que se adopta frente a la vida en comunidad. Es una postura individual, en la que cada persona debe ser paciente y perseverante ante las situaciones difíciles o inesperadas. El objetivo es mantener la calma y la armonía del grupo en su conjunto, evitando conflictos innecesarios y, sobre todo, garantizando el respeto a los demás.
El gaman está relacionado con la forma en que los japoneses superan los obstáculos, desde los más cotidianos hasta los más difíciles. Está presente, por ejemplo, en la paciencia observada en las personas que esperan en una larga cola, o en la forma en que una comunidad mantiene la calma y tiene una gran capacidad de organizarse después de los desastres naturales.
Para muchos, la carpa, un pez de agua dulce muy querido en Japón, es la representación perfecta del concepto del gaman. Con determinación y perseverancia, este pez nada contra la corriente, superando los obstáculos y alcanzando sus objetivos con paciencia y dignidad.