La cultura de las action figures en Japón y el trabajo artesanal de sus creadores
Las action figures son muñecos diseñados para ser idénticos al modelo original de animales, dinosaurios, automóviles y también de personajes de anime y manga.
Muchas de las figures se producen con alta calidad y perfección en Japón. Detrás de esto está la dedicación de muchos artesanos y la presencia de la cultura de apreciar los muñecos desde tiempos remotos.
Action Figures en el Japón Moderno
Las action figures son objetos ornamentales fabricados con materiales a base de resina sintética que lucen exactamente como los originales. La palabra inglesa figure significa “aquello que imita” o “escultura”, pero, en el Japón moderno, generalmente se refiere a modelos en miniatura de personajes de anime y manga.
La cultura de las action figures en Japón, que actualmente cuenta con fans en todo el mundo, comenzó en los años 1970. Durante este periodo, en el que las series conocidas como Tokusatsu, Ultraman y Kamen Rider eran muy populares, nacieron muñecos de PVC de vinilo flexible que ilustraban héroes y monstruos y tuvieron mucho éxito, especialmente entre los niños.
Más tarde, en la década de 1980, las action figures de personajes de anime se hicieron populares entre los consumidores. Además, los pequeños muñecos de animales y similares, que venían con golosinas como ‘regalo’, empezaron a adquirir fama entre los adultos por su perfección y riqueza de detalles, estableciendo un género que llegó a conocerse como ‘juguetes de comidas’.
Al principio, la mayoría de las action figures de personajes de anime eran ‘garage kits’ (o kits de garaje) hechas por aficionados, que las esculpían como hobby. Sin embargo, a medida que aumentó el número de fans, los principales fabricantes comenzaron a producirlas y el mercado creció, superando los 30 mil millones de yenes solo en Japón. De esta manera, la cultura de las action figures se extendió a lo largo de varias generaciones, traspasando el universo del juguete infantil para convertirse en una forma de expresión artística, inclusive con universidades ofreciendo cursos especializados en su proceso de creación.
Los creadores de prototipos detrás del mundo de las action figures.
“El trabajo consiste en crear el prototipo, que es la primera etapa en la producción de las action figures. El desafío de este trabajo es cómo crear una figura tridimensional a partir de partes que no están diseñadas de forma bidimensional”.
La Kotobukiya, uno de los mayores fabricantes de action figures de diversos animes y mangas, emplea actualmente a unos 20 creadores de prototipos. Uno de ellos es Tsukuru Shirahige, un creador veterano con más de 20 años de carrera y varias action figures de anime famosas ya creadas.
Todas las action figures vendidas tienen un ‘molde’ original, se fabrican vertiendo resina en el molde y luego se pintan. Los creadores de prototipos también son artesanos que crean modelos originales a partir de imágenes bidimensionales que forman la base de estos moldes.
"Existen ‘imágenes inconsistentes’ en la animación. Por ejemplo, el corte de pelo del personaje Suneo en Doraemon no es algo factible en la realidad, porque la imagen frontal no se corresponde con la imagen de la izquierda ni de la derecha en el aspecto dimensional. Lo mismo ocurre con el peinado del personaje principal, Son Gokū en Dragon Ball. ¿Cómo transformar este tipo de 'inconsistencia' en un objeto tridimensional? Aquí es donde se ponen a prueba la imaginación y el discernimiento del creador del prototipo”.
Sin embargo, el trabajo de un creador de prototipos no es simplemente recortar una escena de anime y darle forma tridimensional. Por ejemplo, la obra que aparece a continuación, de una escena de 'Evangelion', una película de anime mundialmente famosa, fue convertida en una action figure por Shirahige.
La posición de los personajes difiere ligeramente de la escena real de la película, pero Shirahige comenta que "la famosa obra 'Pietà', de Miguel Ángel, fue la inspiración", su trabajo es crear una figura en el mundo tridimensional que no comprometa la visión de mundo del personaje y que, al mismo tiempo, refleje sus características de la forma más bella posible. Esto demuestra el talento artístico de cada creador de prototipos.
El modelado detrás de escena
Cuando se toma la decisión de producir una action figure de un anime, el creador de prototipos y el responsable de diseñar el producto primero piensan en factores como qué personaje se convierte en muñeco, su expresión facial, pose, tamaño, entre otros.
Una vez decididas estas condiciones, el creador de prototipos comienza a trabajar. Actualmente, un modelo 3D se crea inicialmente utilizando un software digital y luego se produce en una impresora 3D. Shirahige dice que esto "definitivamente se ha vuelto más eficiente", en comparación con aquellos días en que los prototipos se formaban manualmente a partir de arcilla y otros materiales. Sin embargo, todavía se necesitan unos tres meses para crear un prototipo.
Las impresoras 3D no moldean la pieza entera, la producen por partes. Esto ocurre para que el producto comercial final se produzca en el molde parcialmente separado, ya que, si se moldeara como una pieza entera, sería necesario hacer una pintura con muchos detalles.
Además, la superficie de las piezas producidas es ligeramente irregular y es necesario pulirla con papel de lija y surfacers (preparador de superficies) hasta dejarla limpia.
Una vez finalizado por el creador, se moldea el prototipo y se hacen dos copias. Una se utiliza para producir moldes en la fábrica y la otra para producir una muestra terminada y coloreada del producto. Realizado por los propios coloristas profesionales de la empresa, el pintado se realiza en base a estas muestras y luego se ajusta la coloración del producto comercial final.
En muchos casos, cada muestra es trabajada varias veces y ajustada por el creador del prototipo, de modo que pasa aproximadamente 1 año desde el inicio de su producción hasta que la versión final esté lista para ser producida.
El arte de darle existencia a algo que no existe.
Las action figures que nacieron en Japón y que ahora están disponibles para personas de todo el mundo son consideradas por algunos como parte de la historia y las tradiciones del país nipón. Kyoko Yashiro, curadora especializada en investigación de escultura moderna en el Museo de Artes Shoto, dice:
"En Japón, las muñecas forman parte del ambiente cotidiano desde el pasado. Además, no se producen como meros objetos, sino como seres cercanos a la gente, amadas y siempre cercanas. Creo que es natural que la cultura de las action figures haya prosperado en Japón".
“La cultura moderna de crear action figures de personajes que solo existen en el mundo del anime y el manga y disfrutarlas en el mundo real es una extensión de la imaginación de las personas que aprecian varios tipos de muñecas desde la antigüedad. Detrás del hábito de divertirse con action figures debe existir el fuerte deseo de las personas de hacer realidad seres que no existen o no pueden existir".
La cultura de las action figures que se cultiva en Japón, un país con su propia historia con las muñecas, sigue fascinando a personas de todo el mundo.
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