CULTURA

Iwami Kagura: Danzando para los dioses

Kagura es una forma de danza y teatro que significa literalmente “entretener a los dioses”. Se originó en forma de rituales de danza y música basados en la mitología japonesa que se realizaban durante las ceremonias religiosas sintoístas. Continue leyendo!

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Iwami Kagura | 石見神楽 Danzando para los dioses

Imagem de uma pessoa vestida e ornamentada para apresentar a  Kagura,  estilo de dança e teatro
© Renae Smith

Kagura es una forma de danza y teatro que significa literalmente “entretener a los dioses”. Se originó en forma de rituales de danza y música basados en la mitología japonesa que se realizaban durante las ceremonias religiosas sintoístas.

Las historias que se cuentan en las representaciones de kagura se basan principalmente en cuentos del Kojiki, una antigua colección japonesa de mitos, leyendas y relatos semihistóricos que frecuentemente tienen que ver con batallas entre dioses y demonios.

El kagura se ha propagado por todo Japón, dando lugar a muchas formas de presentación. Cada región ha disfrutado de su propia forma de kagura durante muchas generaciones. En la provincia de Shimane, al oeste de Japón, el “Iwami Kagura” es un estilo de kagura local, conocido por su ritmo acelerado, sus coloridos trajes y sus sencillas historias extraídas de la mitología japonesa.

Máscaras de papel

Reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, el washi Sekishu es un papel elaborado con plantas nativas de la región de Iwami, en la provincia de Shimane. Es muy apreciado por su resistencia y durabilidad.

En las representaciones de Iwami Kagura, máscaras y torsos de serpiente detallados están hechos con este papel resistente pero liviano, que se adapta al estilo de danza enérgico y dinámico.

Fotografia de  máscaras usadas nas apresentações de Iwami Kagura expostas em uma parede.
Foto © Renae Smith

 

Maestros fabricantes de máscaras

Históricamente, las máscaras utilizadas en las representaciones de Iwami Kagura se hacían de madera. Hoy en día, se confeccionan pegando pequeños trozos de washi rasgado en un molde de arcilla, formando distintas capas. Cuando el papel se seca y endurece, se rompe el molde y se da inicio al acabado decorativo. El maestro autodidacta fabricante de máscaras Kakita Katsuro y su hijo Kenji crean máscaras kagura de principio a fin en su taller de Iwami. Cada máscara tarda aproximadamente un mes hasta que esté terminada.

 

Dioses y demonios

En las representaciones de kagura hay muchos personajes diferentes, pero los más comunes son los dioses y los demonios. Los dioses suelen tener consigo un hei (bastón sintoísta con cintas de papel), una espada o un arco y flechas. Los demonios suelen traer un onibo, o bastón de demonios.

Las expresiones de cada máscara también proporcionan pistas importantes: las máscaras de los dioses tienen la boca cerrada, mientras que las de los demonios la tienen abierta.

Imagem de uma pessoa usando máscara em uma  apresentações de Iwami Kagura
Foto © Orlando Gili
magem de uma pessoa usando máscara em uma  apresentações de Iwami Kagura

Dragones de papel

El Iwami Kagura es conocido por sus vibrantes trajes y sus bordados de hilos de oro y plata auténticos. Cada disfraz está hecho a mano y cuatro personas tardan hasta cuatro meses en crearlo. Los trajes pueden pesar hasta 20 kilos, pero los artistas deben moverse de forma enérgica en un pequeño escenario, lo que requiere mucha resistencia y habilidad.

El más grande de todos los trajes kagura es la serpiente en forma de dragón. Cuando está completamente estirado, su cuerpo alcanza 17 metros de longitud y pesa 12 kilos. El cuerpo de la serpiente se construye con un método similar al de las máscaras, mediante el pegado de hojas de papel washi, haciéndolo resistente y liviano a la vez. El bambú secado durante un año proporciona la estructura del cuerpo de la serpiente.

magem de uma pessoa usando uma roupa típica de dragão em uma apresentação de Iwami Kagura
Foto © Orlando Gili
Imagem de uma mulher, com traços asiáticos, produzindo as máscaras e ornamentos para apresentação de Iwami Kagura
Foto © Renae Smith

 

Mitos y leyendas

Las representaciones suelen tratarse de enfrentamientos entre dioses y demonios. Se cree que estos mitos tienen su origen en la creencia de que los demonios causaban las corrientes de aire y las inundaciones. Y que, mediante la oración, los dioses podían derrotar a estos demonios, lo que aseguraba una buena cosecha y evitaba desastres naturales. Las historias son cortas y fáciles de entender.

Los cuentos populares mencionan a:

  • - Ebisu, el dios afortunado de los mercaderes y pescadores que reparte dulces entre la multitud para transmitir la buena suerte;
  • - Orochi, Orochi, una serpiente que devora sin cesar a mujeres jóvenes, hasta que los dioses la engañan con un potente sake y le cortan la cabeza
  • - Inari, el dios protector del arroz, la agricultura y la fertilidad, que puede aparecer en forma de zorro, animal que simboliza la abundancia de la cosecha.

 

Una pasión local

En el pasado, los personajes de kagura eran interpretados exclusivamente por los sacerdotes y los asistentes del santuario. Si bien los vínculos con los santuarios sintoístas se mantienen fuertes, ahora son los residentes locales quienes practican por las noches y los fines de semana para dar vida a estas complejas representaciones. En la región de Iwami, en Shimane, el kagura prospera como una forma popular de entretenimiento y ritual. Es habitual que los habitantes de la región de Iwami aprendan el kagura desde la infancia. Hay más de 130 organizaciones activas de Iwami Kagura.

Música para los dioses

Las representaciones cuentan con música en vivo, normalmente interpretada por cuatro músicos. Una flauta de seis agujeros encabeza la presentación musical general tocando la melodía. Un pequeño tambor marca el ritmo, se toca con un movimiento de chascar con la muñeca y es la parte más técnica del conjunto. Se frotan unos platillos metálicos del tamaño de la palma de la mano hacia adelante y hacia atrás para mantener el ritmo. El instrumento más importante que se utiliza para marcar el ritmo a los artistas en el escenario es un gran tambor; tocado por un habilidoso miembro del grupo kagura, quien también canta en el acompañamiento. También se debe tener en cuenta el ruido del público, y el mejor halago para un artista después de danzar es un aplauso, un grito y un silbido.

Imagem de homens, com traços asiáticos, ornamentados em uma apresentação tocando um instrumento típico

Iwami Kagura en Shimane

Iwami Kagura suele representarse los fines de semana y, con mayor frecuencia, durante la temporada anual de festivales de otoño. Los santuarios sintoístas siguen ofreciendo estas representaciones con frecuencia. Entre los lugares más destacados se encuentran el Santuario Tatsu en Gozen, en las Termas de Yunotsu; el Santuario Taikodani Inari, en Tsuwano; el Santuario Sanku, en Hamada; el EAGA, en Masuda; y el complejo termal Arifuku. Las representaciones suelen ser gratuitas. En la página web de la provincia de Shimane se puede consultar una lista de lugares donde se puede ver el Iwami Kagura en Shimane.

Imagem do santuário Taikodani Inari em Shimane

Santuário Taikodani Inari em Shimane

 

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