Akabeko | 赤べこ
Akabeko (赤べこ) es un juguete folclórico que cuenta con 400 años de historia. Está hecho de hariko (papel maché) con forma de una vaca con la cabeza que se balancea. Es originario de Aizu, provincia de Fukushima, en la región nororiental de Tōhoku (Japón), su nombre se traduce como “vaca roja” en el dialecto local (aka es “rojo” y beko es “vaca”).
El akabeko no es sólo un juguete o un adorno, también es un talismán de la buena suerte y la salud, además de ser un símbolo de la región de Aizu. Este juguete laqueado se compone de dos partes: el cuerpo y una cabeza y cuello que se balancean.
La leyenda de Akabeko
Existen al menos dos leyendas que explican por qué el akabeko es tan querido en Aizu. En el siglo XIII EC, cuando se estaba construyendo el templo Enzo-ji en la pequeña ciudad de Yanaizu, su posición en lo alto de un peñasco dificultaba el transporte de los pesados materiales de construcción. Cuenta la leyenda que una vaca roja de un rebaño ayudó a transportar los materiales y se negó a abandonar el lugar del templo, incluso después de que se completara el trabajo. Yanaizu continúa siendo considerada la ciudad natal del akabeko.
Otra leyenda se remonta a la época del brote de viruela en Japón a finales del siglo XVI EC. En aquella época, se creía que los juguetes akabeko protegían a los niños de las enfermedades. Se dice que los círculos pintados al costado de la figura del akabeko representan marcas de viruela. También se cree que el color rojo protege contra las enfermedades y que está asociado a la buena salud.
Orígenes en Aizu Wakamatsu
En 1590 EC, el daimyō (señor feudal) Gamō Ujisato se convirtió en el señor de Aizu, gobernando desde el Castillo de Tsuruga, en la ciudad de Aizu Wakamatsu (en la actual provincia de Fukushima). Con el objetivo de impulsar el emprendimiento entre sus samuráis de bajo rango, Gamō invitó a los fabricantes de muñecos de Kyōto para que ayudaran a establecer las habilidades y técnicas de fabricación de muñecos en la región. El resultado fue el primer juguete akabeko, cuyo diseño se basó en la legendaria vaca roja del siglo IX que ayudó a construir el templo Enzo-ji.
Los gobernantes del lugar solían obsequiar este ornamento a los dignatarios políticos, y como el señor local residía y gobernaba desde Aizu Wakamatsu, la ciudad se convirtió en el principal lugar de producción del akabeko. Actualmente el akabeko se considera el símbolo de Aizu y su imagen es omnipresente en la región y es representado en todo tipo de objetos, que van desde estatuas hasta souvenirs.
Creadores del akabeko
Los artesanos confeccionan el akabeko mediante el método Aizu hariko (papel maché), en el que un molde de madera tallada se envuelve en washi (papel japonés) previamente empapado en una mezcla preparada especialmente con cola y tiza. Una vez seca, la estructura se divide para hacer la extracción del molde de madera para posteriormente aplicar más capas de washi para unir las dos partes. Por último, se pintan las piezas moldeadas.
Detalle importante: para que la cabeza pueda balancearse, la pieza moldeada de la cabeza y el cuello suspendido se une por un cordel fijado al cuerpo hueco.
En 1997, el akabeko se convirtió en un oficio designado de la provincia de Fukushima. En la actualidad, sólo quedan unos pocos talleres en los que la técnica de confección del akabeko se sigue pasando de generación en generación. Uno de estos talleres es la Tienda de Artesanía Popular Nozawa Mingei, una empresa familiar dirigida por el artesano jefe Hōrin y su hija Hayakawa Minako.
Nozawa Mingei Folk Craft
El artesano jefe Hōrin estableció su taller en la ciudad de Nishi-Aizu, provincia de Fukushima, en 1962, después de haber aprendido a trabajar la madera en una fábrica de cajones, creó diseños y moldes de madera para diversos juguetes populares durante casi 60 años. Su hija Hayakawa Minako, artesana de segunda generación en Nozawa Mingei Folk Craft, comenzó en el taller como pintora y hoy, más de 30 años después, crea sus propios diseños de juguetes. El taller lleva 50 años produciendo el mismo diseño y formato de akabeko.
Año del buey
El buey es uno de los 12 animales simbólicos del zodiaco japonés, que sigue un ciclo astrológico de 12 años. Si bien este sistema se originó en China, es también una parte esencial de las celebraciones de Año Nuevo en Japón, que tienen lugar en enero según el calendario solar. De hecho, el calendario astrológico japonés es un ciclo de 60 años y cada uno de los 12 signos animales puede combinarse con los cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua. En 2021, el Buey de Metal (辛丑) o kanoto-ushi, es el 38º año del ciclo. El akabeko es un símbolo especialmente apropiado para 2021, ya que también se asocia con la curación.