Muchos saben que la industria textil es una de las que perjudica el medio ambiente, pero poco se sabe acerca de las iniciativas que se están implementando para cambiar esa situación.
El futuro de la industria textil y del uso consciente de las piezas de ropa, es parte de lo que se vé actualmente en Japón. Tendencias que están dando forma a un sector con tanta tradición.
En ciudades como Kurashiki, en la provincia de Okayama, se encuentran las mejores fábricas del mundo especializadas en Blue-jeans, también conocidos como jeans, pantalones vaqueros o pantalones de mezclilla, entre otros.
El denim producido en Kojima (la calle de los vaqueros) es de alta calidad y los procesos que se realizan con él, desde fabricación hasta los adornos luego de que la prenda fue confeccionada, son realizados en la ciudad.
Etapas como el lijado, en que la prenda gana una apariencia de usada, o decoloración, en que se modifica el tono de manera atractiva, hasta el lavado químico, que crea efectos en partes específicas de la prenda; son parte de las técnicas tradicionales utilizadas en este tipo de prendas.
Pero existen también técnicas desarrolladas en Kojima, en donde se utilizan las piedras pómez o artificiales, para desgastar la tela y actualmente son utilizadas por fabricantes en todo el mundo.
Personas de diversos lugares del mundo van a Kojima Jean Street con el objetivo de comprar las prendas. Y siempre comentan que el denim que encuentran en Kojima es el mejor.
Procesos de los jeans o vaqueros
Uno de los procesos para el envejecimiento de las prendas requiere el lavado repetitivo, lo que consume grandes cantidades de agua y libera sustancias químicas al ambiente.
Un experto en la fabricación de vaqueros o jeans está aportando soluciones a este problema.
El señor Kyohei Okamoto es químico y desde hace casi dos décadas desarrolla maneras de fabricar vaqueros de una forma diferente.
Con un enfoque práctico y tecnológico con relación a otras industrias, ha creado más de 20 métodos de procesamiento de la prenda.
“No hago concesiones. Lo intento una y otra vez hasta obtener los resultados que busco.” comenta Okamoto.
De la misma manera, comprende la importancia de reducir la huella ambiental, lo que lo llevó a desarrollar el “procesamiento con niebla de ozono” el cual está en proceso de patente.
Durante este proceso, las prendas son colocadas en una cámara en la que se inyecta vapor de agua, la fina niebla se adhiere a la tela que contiene partículas de pigmento. Cuando el ozono es añadido, las partículas de pigmento se oxidan. A medida que se descomponen, la tela comienza a decolorar.
La humedad proveniente de la niebla, favorece la oxidación y por su parte la oxidación convierte el ozono en oxígeno antes de ser liberado al aire.
Y lo mejor de esta técnica es que además de no utilizar sustancias químicas, sólo se utiliza 1% del agua que se utilizará en el proceso tradicional.
“El ozono mezclado con agua tiene un potente efecto de decoloración. Me pregunté si reducir la cantidad de agua graduaria el efecto Así que lo intenté y los resultados fueron excelentes.”
Actualmente los clientes son más conscientes de los problemas climáticos y de cuanto los fabricantes de ropa se preocupan por tener una producción sostenible.
Para Okamoto, el hecho de que los clientes busquen productos que sean ecológicamente correctos, es motivador.
“Siempre estamos buscando formas de crear efectos nuevos y únicos.Pensamos en eso todos los días. La meta es encontrar efectos de envejecimiento que agraden a nuestros clientes.”
La segunda vida de la lana
En el área conocida como Bishu, a ambos lados del río Kiso en Gifu y Aichi, existe una larga historia de producción textil y sus tejidos de lana son muy apreciados.
La lana es un material excelente, en términos de sostenibilidad, ya que es orgánica, duradera y 100% reciclable.
Por su origen natural, se puede decir que casi no tienen efectos negativos para el ambiente.
La región de Bishu es un núcleo de lana, desde los criaderos de ovejas, fábricas de procesamiento y tejido, fabricas de ropa y hasta sitios de reciclaje.
Como parte del proceso de reciclaje, los hilos son clasificados cuidadosamente por tipo y color y se procesan para obtener la lana cruda. Esta lana se envía a las fábricas donde vuelve a convertirse en hilos y posteriormente en tela.
Mucho antes de que la ONU hiciera campañas de sostenibilidad, la industria de la lana en Bishu ya tenía esta práctica.
“No empezamos a hacerlo hace poco. Hemos trabajado de manera sostenible por generaciones.”
Actualmente la industria de la lana en Bishu tiene nuevos desafíos, ya que con la llegada del Fast Fashion (moda rápida) el número de empresas que trabajaba en este sector se ha visto reducido, debido al alto costo de producción de la lana en comparación de las prendas industrializadas.
Los desafíos que enfrenta la industria de la ropa, ya sea para encontrar métodos más sostenibles, o para concientizar al público a consumir productos que tienen un ciclo de reciclaje, son pasos en el camino de un consumo consciente, que se plantea la mejor forma de utilizar los recursos y generar menos contaminación.
Este contenido estuvo disponible en la página de NHK World - Japan, hasta el día 31 de diciembre de 2023.
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